Corea y Estados Unidos han concluido con éxito las negociaciones bilaterales sobre comercio, aranceles e inversiones, con un acuerdo integral que busca fortalecer la cooperación económica entre ambos países.
Los detalles del pacto fueron presentados el miércoles 29 por el jefe del Gabinete Presidencial para Política, Kim Yong Beom. Según explicó, contempla inversiones coreanas en territorio estadounidense por un total de 350.000 millones de dólares, de los cuales 200.000 millones se desembolsarán en efectivo y 150.000 millones se destinarán a proyectos conjuntos en el sector de la construcción naval.
El esquema de gestión acordado guarda similitudes con el plan de inversiones de 550.000 millones de dólares firmado anteriormente entre EEUU y Japón, aunque en el caso coreano se ha establecido un límite anual de 20.000 millones de dólares. Kim subrayó que el volumen de capital comprometido no generará presiones significativas sobre el mercado nacional de divisas, por lo que su impacto en la economía nacional será limitado.
Asimismo, el funcionario indicó que ambas partes se comprometieron a promover proyectos económicamente viables que garanticen la recuperación del capital invertido y de los intereses, lo cual quedará reflejado en un memorando de entendimiento. Añadió que, hasta que se complete el reembolso total del principal y los intereses, las ganancias se distribuirán equitativamente entre Seúl y Washington.
En materia arancelaria, el acuerdo prevé que los impuestos aplicados a los automóviles coreanos exportados a EEUU se reduzcan del 25% al 15%, mientras que los gravámenes generales, ya rebajados al 15% a finales de julio, se mantendrán en dicho nivel.