El Gobierno ha publicado los resultados de la auditoría conjunta sobre la tragedia de Itaewon, ocurrida hace tres años, y concluye que el traslado de la Oficina Presidencial al distrito de Yongsan fue uno de los factores que agravaron las consecuencias del desastre.
El informe, presentado pocos días antes del tercer aniversario del suceso, reexamina el sistema de respuesta de emergencia de aquel entonces. Según la investigación, el día de la tragedia la Policía concentró gran parte de sus recursos en la seguridad del complejo presidencial, dejando sin suficiente personal la zona de Itaewon, donde se produjo la estampida en pleno ambiente de celebración por Halloween.
El documento también señala que tanto el entonces jefe de la comisaría de Yongsan como el jefe de la Policía Metropolitana de Seúl fueron informados de los planes de seguridad, pero no ordenaron reforzarlos. Asimismo, se constató que varios empleados del centro de control del distrito de Yongsan fueron enviados a retirar panfletos críticos con el entonces presidente, Yoon Suk Yeol, en lugar de atender la situación de emergencia.
El Ejecutivo ha indicado que exigirá medidas disciplinarias proporcionales contra un total de 62 funcionarios implicados en los fallos de gestión y respuesta.