El Gobierno ha anunciado un refuerzo de las medidas de control contra los ciberdelitos, con especial atención a la prevención de hackeos y a la investigación de casos sospechosos incluso antes de que se presenten denuncias formales.
La decisión se enmarca en el paquete integral de medidas para la protección informática adoptado el miércoles 22 por varios organismos relacionados, entre ellos el Ministerio de Ciencia y TIC, el Ministerio del Interior, la Comisión de Servicios Financieros y el Servicio Nacional de Inteligencia.
Según informaron las autoridades, a partir de ahora se permitirá la apertura de investigaciones a nivel gubernamental sobre posibles hackeos o ataques cibernéticos en caso de detectarse indicios, aunque no se hayan recibido denuncias por parte de las empresas afectadas. Con ello se busca poner fin a la tendencia de algunas compañías a ocultar violaciones de datos o filtraciones de información por temor a dañar su imagen corporativa.
Asimismo, el Ejecutivo prevé aumentar las sanciones por incumplimiento de las leyes y normativas sobre seguridad cibernética. También llevará a cabo una revisión exhaustiva de unos 1.600 sistemas informáticos de uso frecuente en el país, incluidos los pertenecientes a organismos públicos, entidades financieras y redes de comunicación.