Seúl acoge estos días la feria internacional de defensa ADEX 2025, una de las más importantes de su tipo en Corea. El lunes 20 dieron comienzo las jornadas de negocios dirigidas a profesionales del sector aeroespacial y de equipos militares, tras las jornadas abiertas al público general que se celebraron del 17 al 19 de octubre.
La inauguración estuvo marcada por un vuelo de demostración de los cazas F-35A y KF-21, así como por la actuación de la unidad acrobática de la Fuerza Aérea, Black Eagles. Las sesiones de negocios comenzaron con un discurso del presidente Lee Jae Myung, quien reiteró que uno de los principales objetivos del país es situarse entre las cuatro mayores potencias mundiales en materia de defensa. Lee adelantó que, para alcanzar esa meta, el Gobierno planea realizar importantes inversiones en proyectos de investigación y desarrollo relacionados con las tecnologías militares y aeroespaciales.
En esta edición de ADEX participan 600 empresas procedentes de 35 países, la cifra más alta desde que se celebra el evento. Entre las compañías más destacadas figuran las tres filiales del conglomerado Hanwha dedicadas al sector de defensa —Hanwha Aerospace, Hanwha Systems y Hanwha Ocean—, que comparten un pabellón conjunto de 1.960 metros cuadrados. En él presentan su nuevo producto, las municiones merodeadoras L-PGW (también conocidas como drones suicidas), así como su plan para desarrollar un sistema de artillería autopropulsada de operación combinada, tripulada y no tripulada, el primero de su clase en el mundo. Además, exhiben un nuevo satélite con radar de apertura sintética (SAR) de ultra alta resolución.