El Gobierno anunció el jueves 16 su primer plan integral de donación y trasplante de órganos para el periodo 2026-2030, que contempla medidas como la expansión de la donación tras la parada cardiaca y el refuerzo de la compensación y el reconocimiento a los donantes.
En la actualidad, en Corea la donación de órganos solo está permitida en casos de muerte cerebral. No obstante, con el nuevo plan se prevé ampliar la posibilidad de donar órganos tras la parada cardiaca, es decir, en pacientes cuya vida haya sido suspendida tras la interrupción del soporte vital.
El Ministerio de Salud expresó su esperanza de que la donación tras la parada cardiaca se convierta en una alternativa viable para reducir la brecha entre la demanda y la oferta de órganos, un problema persistente en el país.
Según los datos correspondientes a 2024, 54.789 personas se encontraban en lista de espera para recibir un trasplante, pero solo 397 pacientes pudieron ser beneficiarios de órganos procedentes de donantes con muerte cerebral. Esta desigualdad se tradujo en una mortalidad media diaria de 8,5 personas entre quienes aguardaban un trasplante.