El Tribunal Supremo revocó el jueves 16 la sentencia emitida en el juicio de divorcio entre el presidente del grupo SK, Chey Tae Won, y la directora del Centro Artístico Nabi, Roh Soh Yeong, y devolvió el caso al Alto Tribunal de Seúl para una nueva revisión.
El proceso de divorcio, ampliamente seguido por la opinión pública, se convirtió en el más costoso de la historia del país cuando el tribunal de primera instancia dictaminó que Chey debía entregar a su exesposa 1.380.800 millones de wones. No obstante, el Supremo mantuvo válida la parte del fallo que fijaba en 2.000 millones de wones la compensación económica para Roh.
El aspecto más controvertido del caso es la aportación de 30.000 millones de wones que el expresidente Roh Tae Woo, padre de Roh Soh Yeong, realizó a SK. El tribunal determinó que dicha suma no puede considerarse una contribución directa de Roh Soh Yeong al incremento del patrimonio conyugal dado que procedía de los fondos secretos del exmandatario reunidos principalmente mediante sobornos, un acto ilícito. Por ello, concluyó que su supuesta contribución al patrimonio matrimonial no puede desvincularse de ese origen ilegal y que la sentencia inicial no debió incluir esa cantidad en la partición de bienes.
Asimismo, la corte ordenó excluir de la valoración patrimonial las 3.290.000 acciones que Chey cedió o donó a la Fundación Corea de Estudios Avanzados, al Instituto Chey de Estudios Avanzados y a otros 18 familiares o allegados.