El Ministerio de Comercio de China informó el martes 14 sobre la imposición de sanciones contra cinco filiales estadounidenses de la empresa coreana Hanwha Ocean, entre ellas Hanwha Shipping, Hanwha Philly Shipyard y Hanwha Ocean USA International, en el marco de la guerra comercial entre Beijing y Washington.
Las medidas prohíben a compañías y ciudadanos chinos mantener cualquier tipo de colaboración o transacción con las firmas afectadas. China las justificó alegando que dichas filiales apoyaron actividades de investigación de la Administración estadounidense que, según las autoridades chinas, socavan la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país.
El anuncio se produce poco después de la aplicación de nuevas tarifas portuarias entre ambas potencias. Aunque el impacto económico inmediato se considera limitado ya que las empresas sancionadas mantienen escasos vínculos comerciales con China, analistas interpretan la decisión como una advertencia a la industria coreana sobre los riesgos de alinearse con EEUU.
La iniciativa se enmarca además en un contexto en el que Seúl y Washington impulsan el proyecto de cooperación naval MASGA ('Make American Shipbuilding Great Again'), destinado a reforzar las capacidades de construcción naval estadounidense.
Por su parte, la Oficina Presidencial surcoreana aseguró que mantiene abiertos los canales de comunicación y comercio necesarios para responder a las sanciones y mitigar posibles repercusiones sobre las compañías nacionales.