El presidente Lee Jae Myung se comprometió el miércoles 1, durante el acto conmemorativo del 77º aniversario de las Fuerzas Armadas, a erradicar los vestigios de la fallida ley marcial del año pasado y a reforzar las bases democráticas e institucionales del Ejército para garantizar su lealtad a la Constitución y al pueblo coreano.
En su intervención, Lee señaló que trabajará para impedir que vuelva a producirse una situación en la que los militares dirijan sus armas contra el pueblo. Recordó que el 3 de diciembre de 2024 algunos mandos olvidaron su deber y se alinearon con el poder, aunque destacó que la resistencia de numerosos soldados, que actuaron con responsabilidad ciudadana pese a vestir uniforme, permitió evitar una tragedia mayor.
El mandatario reconoció que las consecuencias de aquel intento fueron graves, al provocar un retroceso democrático, el deterioro de la economía y la pérdida de credibilidad internacional. También advirtió de que la confianza y el prestigio de las Fuerzas Armadas cayeron en picado, y subrayó la urgencia de recuperar su integridad y el respeto social que les corresponde.
Por último, instó a los militares a sumarse activamente al esfuerzo del Gobierno para que el Ejército renazca como una fuerza al servicio de la república y de la ciudadanía.