El Gobierno reiteró que su objetivo, compartido con Estados Unidos y el conjunto de la comunidad internacional, sigue siendo la desnuclearización completa de la península coreana, pese a la negativa de Corea del Norte a renunciar a su arsenal atómico.
Así respondieron el lunes 29 (hora local) las autoridades diplomáticas de Corea del Sur al discurso pronunciado por el viceministro de Relaciones Exteriores norcoreano, Kim Son Kyong, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. En dicho pleno, Kim aseguró que su país no abandonará el desarrollo de armas nucleares porque, a su juicio, hacerlo supondría renunciar a la soberanía y a la supervivencia nacional, además de contravenir la Constitución de Corea del Norte.
Frente a esta posición, el Ejecutivo surcoreano subrayó que, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU continúa instando a Pyongyang a desarmarse, Seúl mantiene su compromiso de respetar el sistema político norcoreano, descartar cualquier plan de reunificación por absorción y reducir las hostilidades en la península.