El jefe del Gabinete Presidencial para Política, Kim Yong Beom, afirmó que la posible creación de una línea ilimitada de swap de divisas no bastaría para desbloquear las negociaciones entre Corea y Estados Unidos con vistas a un acuerdo comercial definitivo.
Kim subrayó que este mecanismo financiero no es el único obstáculo en el proceso. Según señaló, la línea de swap es un requisito mínimo para salvaguardar la estabilidad monetaria, pero no sería suficiente por sí sola. Seúl considera la medida esencial para prevenir problemas de liquidez ante una posible fuga de capitales derivada de las inversiones prometidas por conglomerados coreanos a cambio de rebajas arancelarias.
El alto cargo explicó que, incluso con este respaldo, será necesario realizar ajustes adicionales, ya que considera inviable que los 350.000 millones de dólares comprometidos por empresas coreanas para invertir en EEUU se desembolsen en efectivo o en un único pago, como preferiría la Casa Blanca.
Además, advirtió de que la envergadura de estas inversiones debe ajustarse a los límites legales vigentes. De no ser así, sería imprescindible reformar el Estatuto del Banco de Exportaciones e Importaciones de Corea (Eximbank) o recabar la aprobación de la Asamblea Nacional.