El Gobierno ha iniciado los trámites para el regreso de los ciudadanos surcoreanos arrestados en una redada del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, actualmente retenidos en un centro de detención en la ciudad de Folkston, en el estado de Georgia.
Los afectados pueden optar entre abandonar el país de manera voluntaria o esperar a que los tribunales de inmigración decidan sobre la legitimidad de su permanencia. Según fuentes consulares, la mayoría se ha inclinado por la primera opción y se prevé que buena parte de las aproximadamente 300 personas arrestadas aborden el vuelo chárter que las autoridades consulares están organizando para su repatriación.
El cónsul general en Washington D.C., Cho Ki Joong, acompañado de un equipo del Ministerio de Relaciones Exteriores, visitó en dos ocasiones el centro de detención el lunes 8 (hora local) con el fin de coordinar el viaje de regreso. Cho aseguró que la mayoría desea volver a Corea, aunque, preguntado sobre si algunos preferían permanecer en territorio estadounidense, evitó dar una respuesta concreta y se limitó a señalar que no podía proporcionar esa información en ese momento.
Respecto a la posibilidad de que quienes acepten la salida voluntaria sufran restricciones de entrada a EEUU en el futuro, el cónsul aclaró que este procedimiento no conlleva sanciones como la prohibición de acceso durante cinco años, que sí se aplica en casos de expulsión o deportación.