La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA), responsable de las compras de armamento y de la promoción de la industria militar, anunció el lunes 8 la puesta en marcha de un sistema de defensa contra drones de tipo 'hard kill', es decir, basado en la destrucción física del objetivo. El organismo incluyó este proyecto entre sus prioridades para 2025.
El sistema detectará mediante radares la aproximación de vehículos aéreos no tripulados enemigos a instalaciones estratégicas o equipos militares y procederá a derribarlos con drones interceptores. Una vez completado su desarrollo y desplegado por las Fuerzas Armadas, se espera que refuerce de forma significativa la capacidad de defensa surcoreana frente a este tipo de amenazas, en particular ante drones de ataque producidos en masa por Corea del Norte.
La DAPA adelantó, además, que acelerará el desarrollo de estos drones interceptores con el objetivo de ponerlos en servicio a partir de 2028.
En paralelo, el Ejército de Estados Unidos ha incorporado para pruebas el dron SkyRaider FPV, diseñado específicamente para interceptar y neutralizar aeronaves no tripuladas hostiles. La 173ª Brigada Aerotransportada llevó a cabo la primera prueba del sistema el pasado 11 de agosto.