Photo : Kyodo / YONHAP News
Una estatua de Buda de la dinastía Goryeo ha sido devuelta a Japón por orden judicial, trece años después de haber sido introducida ilegalmente en Corea del Sur. La figura llegó el lunes 12 a la isla japonesa de Tsushima, donde fue recibida con una ceremonia budista en el templo Kannonji, según informaron las agencias de noticias Kyodo News y Jiji Press.
El responsable del templo, Setsuryo Tanaka, expresó su satisfacción por el regreso de la escultura y valoró positivamente el diálogo mantenido con el templo coreano Buseoksa, ubicado en la ciudad de Seosan, con el que se mantuvo un prolongado litigio por la propiedad de la pieza.
La estatua será exhibida durante un mes en el Museo de Tsushima, que ha preparado una exposición especial con motivo de su retorno.
Según estimaciones históricas, la figura fue robada hace siglos por piratas japoneses. En 2012, volvió a ser sustraída en Tsushima por un grupo de ladrones que la introdujo de contrabando en Corea del Sur, junto con otra escultura budista. Esta última fue devuelta a Japón en 2015.
Tras un largo proceso judicial, el Tribunal Supremo surcoreano ratificó en octubre de 2023 una sentencia que reconocía los derechos de propiedad del templo japonés, basándose en el principio de prescripción adquisitiva.