El lunes 5 de mayo tuvieron lugar en los principales templos del país las celebraciones correspondientes al cumpleaños número 2.569 de Buda.
La más importante se llevó a cabo en Jogye-sa en Seúl, el templo sede de la orden budista más grande de Corea, la Orden Jogye. A la misma acudieron unas diez mil personas, entre ellas el ministro de Educación y vice primer ministro de Asuntos Sociales, Lee Ju Ho, quien actualmente ejerce como presidente interino. También fueron invitados a la ceremonia los familiares de las víctimas del accidente del avión de Jeju Air, ocurrido en diciembre.
Frente a los asistentes, el monje Jinwu, jefe de la Orden Jogye, enfatizó la unidad y la cohesión social, subrayando que el verdadero camino de la sabiduría está en la armonía, la comprensión mutua y la superación de cualquier tipo de antagonismos.