Ha llegado otro momento decisivo en el conflicto entre el Gobierno y el colectivo de médicos, al cumplirse tres meses desde que médicos residentes abandonaran sus puestos en un acto de protesta contra el plan de las autoridades de aumentar el cupo de plazas para estudiar medicina. Pues conforme a la normativa relacionada en vigencia, si un médico residente deja de realizar su formación por más de un trimestre en el periodo de un año, en el siguiente no puede acceder al examen nacional de especialidad médica.
El Gobierno llamó, por tanto, a los médicos residentes que aún no han vuelto al trabajo a retomar cuanto antes su formación, al tiempo de advertir que podría de nuevo valorar la adopción de sanciones administrativas, como la suspensión de licencias. Sin embargo, aclaró que quienes tengan razones válidas para justificar su ausencia, como por ejemplo una baja por enfermedad, pueden presentarlas al hospital donde entrenan y evitar desventajas.
Por lo pronto y pese a la posibilidad de quedarse privados de rendir el examen de especialización, no se nota entre los médicos residentes movimiento alguno para volver al trabajo. Así las cosas, no se descarta en adelante una carencia de profesionales médicos en el sistema nacional de atención sanitaria, en caso de que gran parte de los cerca de 2.900 candidatos a dicho examen en 2025 no lleguen a rendirlo.