Los delegados nucleares de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón se reunieron en Seúl el jueves 18 para debatir posibles respuestas al aumento de tensión en la península coreana generado por las recientes provocaciones de Corea del Norte.
En sus palabras de bienvenida Kim Gunn, representante especial de Corea del Sur para la Paz y la Seguridad en la Península Coreana, destacó que, pese a los esfuerzos por asegurar una paz duradera en la península coreana, Pyongyang sigue optando por medidas regresivas.
Señaló que el régimen norcoreano está creando tensión intencionadamente para fomentar la cohesión interna, valiéndose de tácticas desfasadas, como la eliminación de sus estructuras de contacto con Corea del Sur, además de atribuir la responsabilidad a Corea del Sur y a Estados Unidos.
Se estima que también intercambiaron opiniones sobre la mejora de relaciones entre Rusia y Corea del Norte, incluida la visita de la ministra norcoreana de Exteriores a Rusia, y analizaron estrategias para frenar la cooperación militar entre ambos países.
También hablaron sobre medidas concretas para limitar las fuentes de financiación del programa balístico-nuclear de Corea del Norte mediante actividades ilegales como ciberdelitos, envío de trabajadores al extranjero o traspasos marítimos no autorizados.