Tras su reciente incorporación como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Corea del Sur ha expresado su inquietud por el aumento de tensión en el Mar Rojo.
Durante la primera reunión oficial del Consejo del año, que tuvo lugar el miércoles 3 en Nueva York, el embajador de Corea del Sur ante la ONU, Hwang Joon Kook, expresó la inquietud de Seúl por las hostilidades de los rebeldes hutíes, aliados con Irán, contra buques comerciales en el Mar Rojo, acciones que catalogó de "imprudentes e ilegales".
Hwang enfatizó la importancia del Mar Rojo como ruta clave para el comercio internacional, y recordó que toda amenaza contra la libertad de navegación, libertad que ampara el derecho internacional, resulta inadmisible y no puede justificarse.
También hizo hincapié en que la delicada situación en la Franja de Gaza inquieta por el posible efecto dominó que podría afectar a otras zonas, y urgió a esforzarse por reducir la tensión en el Mar Rojo y alrededores.