El Departamento de Estado estadounidense ha reiterado una vez más su compromiso al diálogo mediante canales diplomáticos con Corea del Norte, después de que el líder Kim Jong Un ordenara a su ejército acelerar los preparativos de guerra y optar por una "línea dura" hacia Corea del Sur y Estados Unidos.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó el día 3 en rueda de prensa que Washington sigue dando la bienvenida a las negociaciones diplomáticas con Pyongyang, aludiendo al diálogo como mejor vía para lograr una desnuclearización total de la península coreana.
Miller aseguró que Estados Unidos mantendrá su preferencia de comunicarse directamente con Corea del Norte, aunque nada parece indicar que el Gobierno norcoreano esté dispuesto a entablar un diálogo.
El 30 de diciembre de 2023, después de cinco días de sesiones plenarias del Partido de los Trabajadores, Kim confirmó un cambio significativo en la política hacia Corea del Sur y Estados Unidos, declarando el fin de los esfuerzos de reconciliación y reunificación y redefiniendo las relaciones intercoreanas como "relación entre países hostiles".