Los ministros de Exteriores de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han denunciado las últimas provocaciones de Corea del Norte.
En una declaración conjunta emitida el jueves 21, los cancilleres condenaron enérgicamente los ensayos balísticos de Corea del Norte de los días 17 y 18, destacando que las continuas provocaciones de Corea del Norte no solo amenazan gravemente la paz y la seguridad de la península coreana, sino también la región y el resto del mundo, además de ir en contra del acuerdo de no proliferación nuclear.
Asimismo, resaltaron que Pyongyang no anunció con suficiente antelación los lanzamientos, comprometiendo la seguridad de la aviación civil y el transporte marítimo en la región.
En tanto, Estados Unidos reafirmó su férreo compromiso de defender a Corea del Sur y a Japón con todas sus capacidades, incluido su arsenal nuclear.
Finalmente, puntualizaron que el desarrollo de armas ilegales de destrucción masiva y los programas de misiles balísticos van “indiscutiblemente ligados” a los ataques contra los derechos humanos norcoreanos, criticando la decisión de Pyongyang de desviar sus limitados recursos al programa balístico-nuclear en vez de a su pueblo.