El nuevo embajador ruso en Seúl, Georgiy Zinoviev, expresó que Corea del Sur es "uno de los países más amigables de entre los países no amigables".
En una entrevista publicada en la prensa rusa el día 18, comentó que Corea del Sur se ha transformado involuntariamente en un país no amistoso, aunque durante más de 30 años de relaciones diplomáticas no ha habido problemas políticos ni fricciones bilaterales.
Subrayó que el año pasado, entre febrero y marzo, Seúl se unió mínimamente a las sanciones de Estados Unidos como aliado, y desde entonces ambos países se han ido distanciando, pero expresó su deseo de un cambio positivo para el próximo año y se comprometió a hacer todo lo posible para lograrlo.
Zinoviev destacó la importancia para Rusia de la decisión de Corea del Sur de no suministrar armas letales a Ucrania, advirtiendo que ese gesto tendría un impacto irreparable en las relaciones bilaterales a largo plazo.
En cuanto a las críticas de Occidente tras la cumbre entre Corea del Norte y Rusia del pasado septiembre, cuestionando la transferencia ilegal de armas entre ambos países, Zinoviev rechazó una acusación que calificó de infundada.
Finalmente señaló que las empresas surcoreanas, al retirarse voluntariamente del mercado de automóviles y electrodomésticos de Rusia, han permitido ser reemplazadas por las empresas chinas, lamentando que décadas de esfuerzo de las empresas surcoreanas hayan sido sacrificados por el oportunismo occidental.