El lunes 18, el mismo día del ensayo balístico intercontinental norcoreano, China y Corea del Norte mantuvieron una reunión de alto nivel.
La reunión contrasta con la tensa coyuntura de la península coreana, pues mientras Corea del Sur, Estados Unidos y Japón alzan sus voces para condenar los ensayos balísticos norcoreanos, Beijing parece estrechar vínculos con el régimen de Kim Jong Un.
Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, y máximo representante diplomático de Beijing, se reunió con Pak Myong Ho, viceministro de Exteriores de Corea del Norte, y ambos coincidieron en estrechar la cooperación bilateral.
En concreto, Wang enfatizó que su país y Corea del Norte mantienen una sólida relación de confianza, mientras que su contraparte norcoreana expresó su anhelo porque la amistad y la hermandad entre ambos países se amplíe de cara al 75º aniversario del establecimiento de lazos diplomáticos.
Aunque se ignora si hablaron de los ensayos balísticos norcoreanos, los expertos consideran significativo que el encuentro tuviera lugar el mismo día que Pyongyang lanzó un misil intercontinental. De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China apoyó indirectamente a Corea del Norte al afirmar que los problemas no pueden resolverse solo mediante disuasión militar y tácticas de presión, pues a veces dicha táctica genera el resultado contrario y puede agravar los conflictos.