Washington ha criticado los sucesivos ensayos balísticos de Corea del Norte los días 17 y 18, al considerarlos una grave amenazapara los países vecinos por comprometer la seguridad regional.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, declaró el lunes 18 (hora local) que los misiles de los últimos días, incluido el último misil balístico intercontinental, incumplen diversas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
También llamó a todos los países del mundo a condenar ese tipo de provocaciones y a cumplir al pie de la letra las sanciones internacionales de la ONUpara frenar el programa balístico-nuclear de Corea del Norte.
En este contexto, solicitó a Beijing un papel constructivo al reprimir la ambición nuclear de Pyongyang y mantener la seguridad regional, aludiendo a la reunión de alto nivel que China y Corea del Norte mantuvieron justo después del ensayo, donde Beijing reafirmó su apoyo a Pyongyang.