El asesor presidencial de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, mantuvo una comunicación telefónica con sus homólogos surcoreano y japonés, para condenar el ensayo balístico intercontinental efectuado por Pyongyang el lunes 18 (hora de Corea).
Según informó la Casa Blanca, los máximos responsables de seguridad de Seúl, Washington y Tokio criticaron el nuevo ensayo de un misil intercontinental, mientras que Sullivan reafirmó la promesa de Washington de ofrecer protección a sus aliados.
En tanto, el Departamento de Estado estadounidense emitió un comunicado censurando el ensayo balístico, asegurando que las reiteradas provocaciones incumplen las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y dañan la estabilidad regional.
Por su parte, el Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos expresó que el lanzamiento muestra la escasa influencia del programa ilegal de armas de Pyongyang en el territorio y pueblo estadounidense y en sus países aliados, que cuentan con la promesa de Washington de obtener protección.