Corea del Sur y Estados Unidos trazarán hasta mediados de 2024 varias directrices sobre estrategia nuclear integral, además de establecer un sistema de disuasión. También activarán una línea de comunicación exclusiva para temas nucleares entre los líderes de ambos países.
Estos son algunos de los resultados de la segunda reunión del Grupo Consultivo Nuclear, que tuvo lugar en el Pentágono durante siete horas. Los delegados estadounidenses afirmaron que no tolerarán ningún tipo de ataque nuclear de Corea del Norte contra sus aliados y que, de proceder a esos ataques, eso supondría el fin del régimen de Kim Jong Un.
También reiteró que ofrecerá su paraguas nuclear a Corea del Sur, sistema que incluye todos los recursos posibles, desde la disuasión hasta equipos nucleares.
En esta línea, el Grupo Consultivo Nuclear estableció el objetivo de concretar durante la mitad de 2024 las directrices de la estrategia nuclear aplicables a todas las fases, desde planificación hasta ejecución de medidas concretas, para luego completar un sistema integrado de disuasión nuclear.
A tal efecto, las oficinas presidenciales de Seúl y Washington recibieron unos equipos para activar una línea de comunicación al máximo nivel (una "línea roja"), para que los líderes de ambos países puedan tratar con inmediatez cualquier tema nuclear relevante y adoptar medidas, en caso de ser necesario.
Además, Corea del Sur y Estados Unidos incluirán simulacros de operaciones nucleares en las maniobras conjuntas programadas para 2024, como el ejercicio Ulchi Freedom Shield previsto para agosto del próximo año.