Al comenzar la tercera fase del vertido de aguas contaminadas de Fukushima el jueves 2, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) llevó a cabo una inspección in situ y afirmó que la concentración de radionucleidos en el agua tratada es considerablemente inferior a los límites establecidos.
En un comunicado, OIEA afirma que sus expertos midieron sobre el terreno los niveles de tritio en las aguas del vertido, asegurando que están por debajo de los estándares de Japón. También explicaron que la tercera fase se está llevando a cabo sin incidentes y según lo previsto.
Según los datos que Tepco, empresa eléctrica de Japón y entidad a cargo de la central, facilitó al OIEA, a las 19:50 horas del jueves 2, la concentración de tritio medía 188 becquerelios por litro (Bq/ℓ), cifra muy inferior al límite de 1.500 Bq/ℓ fijado por Japón, y al límite de 10.000 Bq/ℓ en agua potable fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).