The Wall Street Journal señaló el día 23 que, aunque la relación entre Corea del Sur y Estados Unidos se ha mejorado bajo la administración de Joe Biden, Corea del Sur sufre las consecuencias de las altas tasas de interés de Estados Unidos.
La Reserva Federal de Estados Unidos emprendió un aumento histórico en las tasas de interés, elevándolas del 0% a principios del año pasado a los actuales niveles de entre 5,25% y 5,50%.
Al igual que otros bancos centrales, el Banco de Corea ha elevado sus tasas de interés, en su caso, unas 10 veces en menos de un año y mantiene las tasas en el 3,5% desde enero, según el WSJ.
La subida tiene como propósito controlar la inflación y el mercado de los bienes raíces. No obstante, la alta tasa de interés de Estados Unidos complica al Banco de Corea que está tratando de estimular su economía mientras protege su moneda nacional.
El economista jefe de HSBC, Frederick Newman, declaró que la Reserva Federal ha puesto a Corea del Sur en una posición difícil al mantener tasas de interés elevadas durante demasiado tiempo, lo que podría debilitar la economía surcoreana y ser una carga adicional para el crecimiento económico.
Corea del Sur no es la única nación afectada por la incertidumbre sobre las tasas de interés de Estados Unidos. Malasia también padece las consecuencias, con el ringgit malasio depreciándose en casi un 8% frente al dólar estadounidense.