El Gobierno japonés insiste en no haber detectado cambios en el mar el día después de haber comenzado el vertido de la Central Nuclear de Fukushima. Tras medir la radiactividad en el entorno de la planta descartaron niveles relevantes de tritio.
El Ministerio de Medioambiente de Japón realizó mediciones en once puntos del mar y un radio de 40 kilómetros frente a la central de Fukushima, donde los niveles de tritio se mantienen por debajo del mínimo permitido: diez bequerelios por litro. Además, en tres puntos hallaron otros materiales radiactivos como cesio, con resultados similares.
Akihiro Nishimura, ministro de la cartera, explicó que las mediciones abarcan un área superior a la explorada por Tepco, Compañía Eléctrica de Tokio a cargo de la central de Fukushima, y aseguró que el vertido no afecta al ecosistema marino ni al ser humano.
Los primeros sondeos de opinión en Japón sobre el vertido tras comenzar la descarga reflejan que la mitad de la población lo valora positivamente, aunque un 60% considera insuficientes las explicaciones del gabinete de Tokio y de Tepco.