A medida que Japón inicia la liberación al mar del agua contaminada de la central nuclear de Fukushima, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha puesto en marcha inspecciones in situ para asegurar que esta acción respete las normas internacionales de seguridad.
El OIEA compartirá regularmente con Corea del Sur la información y los datos que resulten de sus inspecciones, a través del "Mecanismo de Información OIEA-Corea del Sur sobre Fukushima (IKFIM)".
A raíz del anuncio del gobierno japonés sobre la iniciativa de descarga, el OIEA ha reafirmado su compromiso de monitorear y evaluar de forma constante el cumplimiento de los estándares de seguridad desde el inicio de la liberación del agua contaminada.
A tal efecto, el organismo inauguró una oficina en la planta nuclear de Fukushima para supervisar el tratamiento y descarga del agua contaminada, asegurando que las acciones coincidan con los protocolos establecidos por Tepco, la Compañía Eléctrica de Tokio, y verificando que se sigan rigurosamente las normas de seguridad internacionales.
Tanto el OIEA como el Gobierno de Corea del Sur han establecido canales directos de comunicación para estar al tanto mutuamente del avance en el proceso de descarga. También se realizarán conferencias virtuales periódicas para debatir y mantenerse actualizados sobre la situación relacionada con la liberación del agua contaminada de Fukushima.