El Gobierno de Estados Unidos ha extendido por un año adicional la prohibición de viajes a Corea del Norte para sus ciudadanos.
El 22 de agosto, el Departamento de Estado anunció que, hasta el 31 de agosto de 2024, los portadores de un pasaporte estadounidense no podrán ingresar a Corea del Norte sin un permiso especial.
La cartera ha manifestado que persiste un alto riesgo de que los estadounidenses sean arrestados y detenidos por largos periodos en Corea del Norte, lo cual representa una amenaza inminente para su seguridad física.
Esta restricción fue establecida por primera vez en septiembre de 2017, tras el lamentable caso del estudiante universitario Otto Warmbier, quien fue detenido en Corea del Norte y liberado en coma, falleciendo solo una semana después. Desde entonces, la prohibición ha sido renovada anualmente por las autoridades estadounidenses.