Tras la decisión japonesa de liberar las aguas contaminadas de la Central Nuclear de Fukushima el 24 de agosto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y Corea del Sur acordaron crear un sistema de intercambio de información. 
 
En un comunicado del día 22, la OIEA manifestó su compromiso de compartir detalladamente con Corea del Sur todo lo relacionado con la liberación de dichas aguas, a través del "Mecanismo de Información OIEA-Corea del Sur sobre Fukushima" (IKFIM).
 
El propósito central de dicho mecanismo es que, tras el inicio de la liberación de aguas por parte de Japón, el OIEA recolectara datos para verificar su tratamiento y liberación conforme a los estándares de seguridad, y proporcionara esta información regularmente a Corea del Sur.
 
Si surgieran interrogantes o necesidades de verificación más exhaustiva sobre la información suministrada, expertos surcoreanos podrán visitar directamente las oficinas de la agencia.
 
Este compromiso del OIEA surge a raíz de una visita que realizó el director general de la institución, Rafael Grossi, a Corea del Sur el mes anterior. Durante su estancia, Grossi dialogó tanto con altos cargos gubernamentales como con miembros de la oposición, abordando sus preocupaciones. Desde el OIEA recalcaron que la transparencia es esencial y que la mejor forma de aliviar las inquietudes del público es brindando información certera.