Corea del Sur solicitó a Francia el acceso a los libros antiguos de la realeza coreana para sacar fotos y traer sus copias a la nación.

La solicitud fue extendida el pasado mes con fines académicos. La misma no está vinculada a las negociaciones bilaterales, en las que se busca repatriar esos libros a Corea.

Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Corea del Sur manifestó que de los 297 libros antiguos de la realeza coreana, robados por Francia a finales del siglo XIX, el gobierno de Seúl solicitó el acceso a 30 libros, de los cuales Corea no tiene copias.

Se supo que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia ha tenido una reacción inicial positiva pero que está negociando al respecto con el gobierno.

Hay un cierto temor de que esta petición pueda reducir la posición de Corea en las negociaciones para el retorno de los textos. El gobierno coreano comenzó a pedir su devolución en 1992. Al año siguiente, Francia dio una respuesta positiva a ello, en el proceso de la obtención de la licitación para las obras del tren de alta velocidad en Corea. No obstante, las promesas no fueron cumplidas.