El presidente Yoon Suk Yeol se reunió en Lituania con el primer ministro japonés Fumio Kishida el miércoles 12 (hora local). 

El tema central de su agenda fue el vertido de aguas de Fukushima. El mandatario surcoreano solicitó al premier japonés compartir datos en tiempo real sobre el comienzo del vertido y su posterior seguimiento, y también que haya expertos surcoreanos en las tareas de comprobación. También le urgió a paralizar todo el proceso de inmediato en caso de superar los niveles permitidos de radiactividad y notificarlo a Seúl. 

Estas exigencias reflejan la inquietud ciudadana tras el informe del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) sobre el vertido de Fukushima, urgiendo a Corea del Sur a comprobar que el plan de Tokio es seguro y que el vertido se llevará a cabo según lo previsto. Aunque la Oficina Presidencial dijo respetar el informe de dicho organismo, muchas personas, oenegés y políticos aún se oponen al vertido.