El ¡Gobierno de Japón intenta obtener respaldo a su controvertido plan de arrojar agua contaminada de la central nuclear de Fukushima al océano.
Según informan, el ministro de Economía, Comercio e Industria japonés supervisó personalmente las instalaciones de la descarga en Fukushima y urgió a la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) - entidad a cargo de la central nuclear- a fijar un sistema de compensación para los pescadores y otros posibles afectados por el vertido.
A su vez, en la cumbre de la OTAN y en la reunión de ministros de Exteriores de ASEAN, el primer ministro y el canciller intentarán explicar el plan de vertido y recabar apoyos.
Mientras, un grupo de legisladores surcoreanos de la oposición se reunieron el martes 11 con legisladores japoneses e insistieron en la necesidad de hallar alternativas al vertido de agua contaminada al océano.