En una declaración conjunta emitida el 11 de julio, los 31 países que conforman la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) instaron a Corea del Norte a acometer una desnuclearización total, verificable e irreversible (CVID).
La OTAN expresó su firme condena a los programas de armas de destrucción masiva (WMD) y de misiles balísticos de Corea del Norte, subrayando que incumplen múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
También solicitó a Corea del Norte que acate el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) y las medidas de seguridad del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), al tiempo de apremiarle a aceptar las propuestas de diálogo de las naciones implicadas, incluidos Estados Unidos y Japón.
Por otra parte, los países aliados de la OTAN subrayaron que aunque están abiertos a una relación constructiva con China, siguen alerta ante posibles amenazas asimétricas - como ciberataques y actividades espaciales- y el uso malintencionado de tecnologías disruptivas emergentes por parte de Beijing.