Los pescadores locales de Fukushima y zonas aledañas elevan cada vez más sus voces contra el vertido aguas de la central nuclear al océano. El lunes 19 un grupo de representantes liderado por Kunio Abe, presidente de la Asociación de Cooperativas Pesqueras de Hokkaido, se entrevistó con Yasutoshi Nishimura, ministro de Economía e Industria japonés.
Los pescadores se opusieron rotundamente al vertido y exigieron valorar otras alternativas, como almacenar las aguas radiactivas en repositorios sobre tierra firme.
Pese a todo, el ministro afirmó que el vertido es la única opción viable para proceder al cierre y desactivación del reactor nuclear, y se comprometió a adoptar todas las medidas posibles para minimizar el impacto en el sector pesquero.
Pese a las creciente voces de oposición contra el vertido, Tokio está decidido a continuar con el plan de vertido de aguas radiactivas de la central de Fukushima al océano. Su intención es comenzar en verano de 2023 cuando TEPCO - empresa a cargo de la planta- finalice las obras de los depósitos necesarios, y tras recibir un informe favorable del Organismo Internacional de Energía Atómica.