TEPCO, empresa eléctrica de Japón a cargo de Fukushima, comenzó el lunes 12 a probar los sistemas de vertido de aguas residuales almacenadas en la central, ante el rechazo de los pescadores locales. 

El ensayo comenzó a las 8:40 de la mañana en Fukushima-I. Durante unas dos semanas, filtrarán agua del mar diluida con agua dulce no contaminada.

Según informan, todas las instalaciones para el vertido ya están operativas salvo el tanque donde almacenarán las aguas residuales antes de ser expulsadas al océano, aunque TEPCO prevé que terminará la construcción a finales de junio. 

En tanto, a medida que los planes del vertido avanzan, los pescadores locales mantienen su oposición. En un intento de convencerles, varios altos cargos de Tokio se han reunido con ellos, incluido el ministro de Economía e Industria Yasutoshi Nishimura, quien ofreció una directa y detallada explicación, no solo a los pescadores de la zona de Fukushima, sino también a los de prefecturas aledañas como Ibaraki y Miyagi.

Nishimura enfatizó que el vertido es inevitable y que el Gobierno japonés intentará llevarlo a cabo sin perjudicar la actividad pesquera, pero el sector del mar sigue sin estar de acuerdo. 

En este contexto, se prevé que próximamente fijarán las fechas exactas del vertido, una vez cuenten con el informe final del Organismo Internacional de Energía Atómica.