Corea del Sur, Estados Unidos y Japón completaron el martes 4 un entrenamiento marítimo conjunto de dos días realizado en aguas internacionales al sur de la isla de Jeju.
Concebido como un simulacro antisubmarinos, la maniobra buscaba mejorar la capacidad de respuesta a las cada vez más avanzadas amenazas submarinas de Corea del Norte, mediante operaciones antisubmarino y de búsqueda y rescate.
Corea del Sur movilizó los destructores Yulgok YiYi, Choe Yeong y Daejoyeong, mientras que Estados Unidos envió su portaaviones de propulsión nuclear Nimitz y los destructores Wayne E. Meyer y Decatur, y Japón intervino con su buque Umigiri.