Corea del Sur es el principal beneficiario del colapso de ventas de armas rusas en el Sudeste Asiático, según The Economist.
En un artículo publicado el día 23, analiza la decreciente demanda de armas rusas en el Sudeste Asiático, donde Moscú era el mayor proveedor de armas. Pero tras la guerra en Ucrania las ventas han caído en picado al revelarse la baja calidad de las armas rusas, y a dichos países les preocupa que comerciar con Rusia pueda dañar su reputación internacional.
Además, las sanciones internacionales impiden al Kremlin acceder a tecnologías clave de vanguardia para la fabricación de armas.
Ante este escenario, The Economist señala a Corea del Sur como principal beneficiado, pues al ofrecer mejor precio, calidad, créditos y logística, está desbancando a Rusia.
A esos factores se añade la transferencia tecnológica que Corea ofrece a países compradores sin industria de defensa autóctona, y el no estar implicados en problemas geopolíticos de la zona.
Si bien China aspira a reemplazar a Rusia como proveedor de armas en el Sudeste Asiático, la revista británica no lo considera muy factible, pues países pro Estados Unidos o aquellos en conflicto con Beijing evitarán comprar armas del gigante asiático.
De hecho, los datos reflejan que la venta de armas chinas en el Sudeste Asiático remitió un 40% en 2021, respecto a 2016..