Representantes de Corea del Sur y de Europa se reunieron el miércoles 8 en Bruselas para hablar de normativas económicas que promueve la Unión Europea, como el Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbon (CBAM) y la Ley de Materias Primas Críticas (CRMA).
La delegación de Seúl transmitió a su contraparte que esas normas deben ajustarse a la Organización Mundial del Comercio, y al Tratado de Libre Comercio entre Corea del Sur y la UE. En respuesta Gunnar Wiegand, director para Asia-Pacífico del Servicio Europeo de Acción Exterior, aseguró que las nuevas normas no discriminarán a las empresas fuera de la eurozona.
Respecto a la Ley de Reducción de Inflación en Estados Unidos, ambas partes compartieron medidas adoptadas para paliar el impacto negativo que pudiera tener sobre sus empresas, al tiempo de acordar aumentar la cooperación a futuro en cuanto a suministros.
Durante el encuentro abordaron otros temas, como multilateralismo bajo estándares de la OMC y cooperación en la esfera internacional, estrategias hacia el Indo-Pacífico, la guerra en Ucrania, la candidatura de Busan a sede de la Expo Mundial 2030, los derechos humanos y el desarrollo económico.