El ministro de Exteriores japonés, Yoshimasa Hayashi, comentó el lunes 6 el plan del Gobierno surcoreano para indemnizar a las víctimas de la movilización forzosa y explotación laboral cometidas por empresas niponas durante el periodo colonial, afirmando que contribuirá a mejorar las relaciones entre ambos países y a normalizar los intercambios bilaterales.
Expresó que el actual gabinete de Tokio mantiene la postura de sus predecesores sobre el pasado histórico, incluida la Declaración Kim Dae Jung-Obuchi, emitida en octubre de 1998.
Añadió que Corea y Japón son países vecinos que deben cooperar en diversos temas de interés global, y aseguró que la decisión de Seúl permitirá reactivar y ampliar los intercambios entre ambos países en sectores como política, economía y cultura.
En cuanto a la posible aportación a la fundación del Gobierno surcoreano para compensar a las víctimas por parte de las empresas que ejercieron explotación laboral, Hayashi comentó que el plan de Seúl no incluye firmas japonesas, y a nivel gubernamental no contempla una postura específica sobre aportaciones y donaciones particulares o de empresas privadas dentro o fuera de Japón.