Moscú ha expresado públicamente su descontento hacia las recientes medidas adoptadas por el Gobierno de Corea del Sur, como ampliar el programa de sanciones contra Rusia y aumentar la lista de bienes sujetos a embargo comercial.
Según informaron las agencias TASS y Sputnik, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, expresó el lunes 27 (hora local) que esa medida no solo afectará a las relaciones bilaterales, sino también a la colaboración para la estabilidad de la península coreana.
Enfatizó que Seúl sigue la campaña anti Moscú de Occidente, liderada por Estados Unidos, y refleja la limitada capacidad del Gobierno surcoreano de definir políticas hacia Rusia con autonomía, agregando que ese gesto agravará las relaciones y la cooperación entre ambos países, que ya atraviesan serias dificultades.
Sus declaraciones son una reacción directa al anuncio del Ministerio de Industria, Comercio y Energía surcoreano el pasado día 24, anticipando que aumentaría de 57 a 798 el número de bienes que deben contar con autorización previa del Gobierno para ser exportados a Rusia y Bielorrusia.
Mayormente, los bienes añadidos en la lista son equipos o materiales que podrían ser usados como armas o para fabricar armamento, como intercambiadores de calor, vehículos terminados de valor superior a 50.000 dólares, maquinaria para refinar gas o petróleo, acero inoxidable y tolueno.