Estados Unidos y Japón activaron diversas maniobras conjuntas como contramedida al misil balístico intercontinental lanzado por Corea del Norte el sábado 18, movilizando tres cazas F-15 de la Fuerza Aérea de Autodefensa japonesa, además de dos bombarderos B-1B y F-16 estadounidenses.

El Ministerio de Defensa de Japón informó sobre el ejercicio el domingo 19, alegando que Tokio y Washington efectuaron dicha maniobra al considerar que los ensayos balísticos de Pyongyang amenazan la seguridad de Japón. 

El mismo sábado, poco después de anunciar Corea del Norte realizó un ensayo balístico con un misil intercontinental Hwasong-15, el Gobierno japonés confirmó que el proyectil cayó en aguas de su zona económica exclusiva, a unos 200 kilómetros al oeste de la isla Oshima en Hokkaido. El alcance estimado del misil superaba los 14.000 km, suficiente para alcanzar cualquier punto del territorio estadounidense.