Los titulares de Exterior y Defensa de Estados Unidos y Japón se reunieron en Washington D.C. en un encuentro previo a la cumbre entre Joe Biden y Fumio Kishida, prevista para el 13 de enero. 

El secretario de Estado estadounidense, Tony Blinken, dio la bienvenida a la reforma a la estrategia de seguridad nacional efectuada por Tokio, que a partir de ahora incluye la posibilidad de realizar ataques fuera de su territorio, además de duplicar el gasto en defensa hasta 2027. Expresó que reforzar el potencial militar de Japón contribuirá a establecer un nuevo orden internacional frente a China, país que emerge como "el gran reto" que enfrentan Estados Unidos y sus aliados.

En tanto, los máximos responsables del Pentágono anunciaron que el Cuerpo de Marines estacionado en Okinawa creará una unidad de respuesta rápida MLR o Regimiento del Litoral Marino, con el objetivo de aumentar el nivel de preparación y combate de esas tropas estadounidenses. Dicha unidad estará ubicada en un punto próximo a Taiwán, ante potenciales provocaciones de China. 

En la misma línea Yoshiyama Hayashi, ministro de Exteriores japonés, enfatizó la disuasión extendida y la cooperación trilateral entre Corea del Sur, Estados Unidos y Japón para frenar las amenazas emergentes, al tiempo de condenar los ensayos balísticos norcoreanos de los últimos meses.