Japón intenta inscribir las minas de la isla de Sado como Patrimonio Mundial de la Unesco, donde trabajadores coreanos fueron sometidos a explotación laboral.
Pero a la vez han salido a la luz unas listas de racionamiento de cigarrillos en dicho centro industrial elaborada por Mitsubishi, empresa que llevó a los coreanos allí para explotarles como fuerza de trabajo.
El listado incluye los nombres de aquellos a los que entregaban tabaco en coreano, y su revisión al japonés, así como sus edades y los motivos por los que suspendieron el racionamiento, como expiración del plazo de trabajo, encarcelamiento o fuga.
Por el momento han descubierto tres listas de racionamiento de tabaco donde figuran unos 700 nombres coreanos, como la mitad de los 1.500 que se estima fueron víctimas de explotación laboral en las minas de la isla de Sado, pues dichos listados fueron elaborados después de 1943 y solo recopilan datos de aquellos que vivían en residencias particulares.