A medida que diversos países han reforzado el control sanitario a viajeros procedentes de China, Beijing ha advertido de contramedidas.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, anunció el martes 3 en rueda de prensa que Beijing se opone firmemente a los intentos de usar las medidas de prevención y control de epidemias con fines políticos, y advirtió de medidas en base al principio de reciprocidad.
Criticó que las restricciones adoptadas por ciertos países carecen de base científica, además de considerarlas "excesivas" y "desproporcionadas", pues obstaculizan los intercambios y la cooperación.
La advertencia llega después de que varios países, incluidos Corea del Sur y Estados Unidos, reforzaran el control de entrada a viajeros procedentes de China tras la reapertura de fronteras.