Un coreano de 29 años fue agredido por dos individuos en plena tarde en el centro de la ciudad alemana de Duisburgo en la tarde del 24 de diciembre. La Policía local está investigando el caso, aunque de las circunstancias se deduce que fue un delito de odio pues además de ser agredido físicamente, sufrió insultos y ofensas verbales contra asiáticos. 

Los agresores se dieron a la fuga al llegar la Policía, que acudió tras recibir denuncias ciudadanas. 

En una entrevista telefónica con Noticias Yonhap, ofrecida el martes 27, la víctima declaró que los agresores se le acercaron súbitamente mientras paseaba a su perro, empezaron a insultarle con expresiones de tinte racista, además de golpearle en la cara.

Señaló que este tipo de ofensas ocurren con bastante frecuencia a los estudiantes extranjeros en Alemania, mientras que algunos reciben amenazas de muerte, aunque calificó de "tibia" la reacción de las autoridades, pues en su caso ni persiguieron a los atacantes pese a sus ruegos. 

Según la Policía de Duisburgo ya han comenzado a investigar el caso, pues la agresión física y las ofensas verbales apuntan a un delito de discriminación racial. 

Varios informes reflejan que en Alemania han aumentado los delitos de odio contra asiáticos tras el coronavirus. Concretamente, un estudio coordinado por la Universidad Libre de Berlín, la Universidad Humboldt y el Centro Alemán de Investigación en Integración y Migración, reveló tras entrevistar a 4.500 personas - incluidas 700 de ascendencia asiática- que al menos un 50% de los asiáticos han sufrido algún tipo de discriminación racial desde que surgió la pandemia.