Según informó La Voz de América el miércoles 28, citando datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, desde el 5 de diciembre las autoridades aduaneras comenzaron a decomisar productos de origen chino en cuyo proceso hubieran intervenido trabajadores de Corea del Norte, con expresa mención a Jingde Trading, Rixin Foods y Zhejian Sunrise Garment Group.
Desde Washington afirman que la medida cumple la Ley para Contrarrestar Adversarios mediante Sanciones (CAATSA) de 2017, que impide la llegada al mercado estadounidense de bienes extraídos, producidos o ensamblados con mano de obra norcoreana, para impedir que Pyongyang obtenga divisas mediante sus trabajadores en el extranjero.
En base a dicha ley, para recuperar los productos confiscados las empresas importadoras deben demostrar que en su fabricación no intervino mano de obra norcoreana.
AnnMarie Highsmith, comisionada ejecutiva de Comercio, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense, comentó al respecto que Corea del Norte mantiene un sistema de explotación laboral dentro y fuera de su territorio, del que extrae recursos para finaciar sus programas de misiles y armas de destrucción masiva.