El director del Servicio Nacional de Inteligencia, Ko Young Ku, manifestó que Corea del Sur y Estados Unidos han seguido de cerca los movimientos en la región de Kilju, de la provincia norcoreana de Hamkyung del Norte desde finales de la década del 90. Informó que no hay pruebas que puedan ser interpretadas como síntomas de un experimento atómico.

En un encuentro del Comité de Información de la Asamblea Nacional, que se celebró en Seúl, el director de inteligencia rechazó la información que emitió la prensa indicando que se habían detectado preparativos en la región norteña sobre experimentos atómicos.