Según informó la agencia Kyodo el martes 8, Estados Unidos enviará un portaaviones de propulsión nuclear al mar del Este si Corea del Norte efectúa un séptimo ensayo nuclear.
Citando a varias fuentes internacionales, divulgó que Washington aludió a esa medida para aumentar su potencial disuasorio en colaboración con las Fuerzas Armadas surcoreanas y las Fuerzas de Autodefensa de Japón. Agregó que el Gobierno estadounidense también prepara una nueva resolución contra Pyongyang para el Consejo de Seguridad de la ONU, además de sanciones independientes a cargo de Seúl, Washington y Tokio.
Aunque por el momento descartan que el ensayo nuclear sea a principios de noviembre, como tanto expertos como fuentes de inteligencia pronosticaban, podría tener lugar antes de fin de año.
En cuanto al posible envío de un portaaviones al mar del Este, a bordo irían John Aquilino, comandante para la región de Indo-Pacífico de Estados Unidos, y varios altos cargos del Ejército de Corea del Sur y de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, para que Corea del Norte vea una respuesta trilateral a sus amenazas.