La Casa Blanca sigue con preocupación la posibilidad de un nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte, si bien ignora en qué contexto o momento el régimen de Kim Jong Un podría efectuarlo.
Así respondió John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, durante una rueda de prensa ofrecida el día 1, al ser preguntado sobre la posibilidad de un nuevo ensayo durante la próxima cumbre del G-20, programada para los días 15 y 16 de noviembre en Bali, Indonesia.
Kirby insistió en que Pyongyang podría efectuar un nuevo ensayo nuclear en cualquier momento, aunque resulta difícil predecir qué podría motivar a Kim Jong Un a adoptar esa decisión, y solo reiteró que Washington sigue de cerca los movimientos de Corea del Norte.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió que el régimen de Kim se enfrentará a duras consecuencias si realiza un nuevo ensayo nuclear, y criticó que siempre busca excusas para provocar a los aliados, en alusión a la última declaración de Pyongyang calificando la maniobra conjunta Vigilant Storm de "entrenamiento de invasión contra el Norte".
Al respecto, el Pentágono enfatizó que se trata de una maniobra programada hace tiempo por Seúl y Washington para mejorar la capacidad de defensa de sus tropas aliadas.